En un momento en que el formato del reality show en México parecía desgastado, surgió “La Casa de los Famosos” con un impacto sorprendente. A pesar de las dudas iniciales sobre su éxito en México, ¿quién hubiera pensado que llamaría tanto la atención?
Cuando un fenómeno televisivo provoca la controversia y el interés que logró la primera edición mexicana de “La Casa de los Famosos”, resulta valioso explorar las lecciones que podemos extraer en términos de marketing y comunicación.
¿De qué trata “La Casa de los Famosos”?
Para quienes no sepan de qué les estoy hablando les hago un muy breve resumen: “La Casa de los Famosos México” es un reality show de Televisa Univision que en México se transmitió por Las Estrellas y por el canal 5, así como por la plataforma de streaming VIX.
El formato consiste en reunir a diversas personalidades famosas, como actores, actrices, cantantes, deportistas e influencers, en una casa con cámaras y micrófonos en todas las habitaciones. La convivencia diaria de los participantes se transmite en vivo las 24 horas a través de un canal de streaming.
Cada semana, los habitantes nominan a dos o tres personas para su posible expulsión, y el público vota en línea para decidir quién dejará finalmente la casa en una ceremonia transmitida en vivo los domingos.
Es importante señalar que este concepto no es nuevo; hace veinte años ya conocíamos esta dinámica gracias a “Big Brother”.
Un formato que perdura
¿Es este un formato novedoso? En realidad no. Es similar al de muchos realities que existen actualmente y al que en su momento vivimos en México hace años cuando Big Brother llegó a romper esquemas en la televisión mexicana.
Lo cierto es que La Casa de los Famosos resultó ser un producto televisivo que le interesó a la audiencia en México. Por ejemplo, de acuerdo con Nielsen IBOPE la transmisión de la gala del domingo 30 de julio por Las Estrellas, captó una audiencia de 1.3 millones de personas entre 19 y 44 años. Desde su inicio, el programa ha dominado el horario estelar de los domingos, manteniendo además el interés durante toda la semana con sus diferentes galas.
Lecciones de marketing
Podemos amar u odiar La Casa de los Famosos, incluso podemos no interesarnos en ella como entretenimiento, pero debido a su impacto en la audiencia mexicana, hay valiosas lecciones que podemos extraer:
No siempre hay que inventar el hilo negro. El formato, como ya lo mencioné, es conocido de realities anteriores y no es una idea que haya nacido en nuestro país. El programa ya tuvo ediciones en Estados Unidos para la audiencia de habla hispana. Se pueden hacer ajustes y tropicalizaciones, pero para hacer productos exitosos no siempre hay que empezar de cero.
El valor de la estrategia transmedia. La base del programa ha sido la transmisión 24 horas por VIX, pero sigue en las galas por los canales de Televisa Univision y en redes a través del contenido generado por conductores, influencers y por supuesto el fandom del programa. Cualquiera que sea tu canal favorito, ahí encontrarías algo relacionado con La Casa de los Famosos.
Un buen casting. En términos de marketing y producción, elegir el elenco adecuado es crucial para el éxito del producto. Saber quiénes generarán los resultados esperados no es tarea sencilla. Personalidades como Wendy Guevara, que capturó la atención desde el primer día, fueron aciertos fundamentales por parte de la producción. Esto no fue casualidad; queda claro que la selección de cada participante fue resultado de meses de estudio.
El contenido es rey. Al principio de mi carrera recibí un consejo valioso de Yordi Rosado: el contenido es la clave en los medios de comunicación. Ya sea en radio, televisión o medios impresos, el contenido es esencial. En este reality hemos escuchado a los habitantes de la casa repetir la palabra “contenido” hasta el cansancio. Se nota que, a diferencia de “Big Brother”, este es un programa en la era de las redes sociales donde se ha dado auge a esta palabra por parte, precisamente, de los creadores de contenido. ¿Bueno o malo?, eso depende de cada uno, pero indudablemente mantuvieron a la audiencia durante diez semanas, generando una conversación intensa. El hashtag #LaCasaDeLosFamososMx dominó las tendencias día y noche durante más de dos meses.
Storytelling, again. He resaltado la importancia de contar historias en varias ocasiones. En La “Casa de los Famosos” tuvimos buenos y malos (los nombres de “El Cielo” y “El Infierno” no eran de a gratis), hubo drama en aumento y enfrentamientos que fueron moviendo las piezas del ajedrez. Tanto la producción como habitantes son másters en este tema.
Aprovechar oportunidades como marca. Cuando se lanza un producto “nuevo”, no es sencillo conseguir patrocinios de marcas. Aunque el reality ya había tenido éxito en Estados Unidos, no se garantizaba una recepción similar en México. Sin embargo, las marcas que tomaron el riesgo se beneficiaron: obtuvieron menciones en espacios con alta audiencia, sus productos fueron discutidos por los habitantes e incluso llegaron a ser tendencia durante las transmisiones.
Nuevas posibilidades. ¿Creen que el público compraría un boleto para un show estelarizado por el Team Infierno? Quizás el revuelo se desvanezca ahora que ya termino el programa, pero con una mente de negocios — como la que tienen varios de los habitantes en esa casa —, podrían mantener el momentum y exprimirlo a tope.
Nos guste o no, “La Casa De Los Famosos México” logró que volviéramos a sintonizar la televisión abierta, recordando los años 90 y 2000, en una época en la que nos hemos acostumbrado al contenido a la carta. Ha sido uno de los productos más exitosos de Televisa Univision en años. Independientemente de la edad o el estatus social, todos se suscribieron a VIX solo para disfrutar del contenido las 24 horas. La influencia de “La Casa de los Famosos” en la sociedad mexicana fue innegable. El programa se convirtió en el tema de conversación recurrente en diversas situaciones sociales. Desde la oficina hasta comidas familiares e incluso en reuniones de negocios, las charlas giraban en torno a las últimas intrigas, estrategias y momentos destacados dentro de la casa. Esta avalancha de discusiones y análisis no solo resaltó la capacidad del programa para capturar la atención, sino que también evidenció su capacidad para unir a diferentes segmentos de la población bajo un interés común.
“La Casa de los Famosos” ha demostrado que puede ofrecernos reflexiones profundas sobre el mundo del marketing y cómo las estrategias bien ejecutadas pueden cautivar e involucrar a una audiencia amplia y diversa.